Un paraíso para disfrutar en familia y hasta con mascotas

El fin de semana pasado decidimos escaparnos al Hard Rock Hotel Riviera Maya para desconectarnos un poco y disfrutar de un merecido descanso en familia. Empacamos maletas, pusimos a Karim en el auto, aseguramos a Kya y Shakty y nos dirigimos hacia este espectacular resort todo incluido. Desde el momento en que llegamos, la experiencia fue increíble: el personal nos recibió con una sonrisa y nos hicieron sentir como en casa.
Uno de los primeros detalles que nos encantó fue que en la habitación nos dejaron regalos para nuestras mascotas. Es difícil encontrar hoteles que no solo acepten perros, sino que realmente los consientan. Con snacks, juguetes, platitos y hasta una camita especial, nuestros peludos también se sintieron como reyes.
Después de instalarnos en nuestra habitación, con una vista espectacular al mar, decidimos explorar un poco. Lo primero fue la playa: tranquila, con arena suave y aguas cristalinas, perfecta para relajarnos y que Karim jugara sin preocupaciones. Hay una red especial que atrapa el sargazo y hay mucha gente que esta constantemente limpiando. La energía familiar del Hard Rock se siente en cada rincón, tienen muchos espacios ideales para el descanso.

Para los niños, el hotel es un paraíso. Nos la pasamos felices en los juegos acuáticos, splash pads, albercas, chapoteaderos, toboganes y en las piscinas diseñadas especialmente para ellos. Mientras ellos se divertían, aprovechamos para probar los cocteles refrescantes en el bar junto a la alberca.
La comida fue otro punto fuerte del fin de semana. Desde buffets con opciones para todos los gustos hasta restaurantes temáticos, cada comida fue una experiencia en sí misma. Probamos deliciosos cortes de carne, mariscos frescos y, por supuesto, postres irresistibles que Karim adoró.






Pero lo mejor de todo fue la calidez del personal. Desde los meseros hasta los animadores, todos fueron increíblemente amables y atentos. Se aseguraron de que tuviéramos todo lo necesario para disfrutar al máximo nuestra estancia.
Sin duda, Hard Rock Hotel Riviera Maya nos dejó con ganas de volver. Un lugar perfecto para disfrutar en familia, con niños y hasta con nuestras queridas mascotas. ¡Hasta la próxima aventura!
